La aplicación de la tecnología en el campo se hace visible a través de aspectos como la producción de abonos orgánicos sólidos, el cual es un material procedente de residuos vegetales (hojas, cascaras) y animales (estiércol de cerdos, gallinas y ganado) preparados para recuperar, mantener o incrementar la actividad biológica del suelo lo que contribuye a la fertilidad y a mejorar las características físicas del mismo, porque permite una mejor circulación del aire y una rápida infiltración del agua, lo que incrementa la capacidad para retener el agua en las plantas y el crecimiento de su raíz.
Un ganadero tiene claro que su bienestar depende esencialmente de los ingresos económicos que recibe por la cría y los productos de sus animales, debido a esto es posible afirmar que la producción vegetal es la base de la economía ganadera que se transforma en carne, lácteos, piel, estiércol y otros productos. Atendiendo a esta razón las personas del campo, específicamente el ganadero, está haciendo uso de las cercas vivas en su potrero, ya que es una opción técnica que permite la utilización de diferentes clases de árboles que ofrecen protección a los cultivos y animales, porque controlan el efecto de los vientos y las heladas, además estas cercas proporcionan abono verde, humedad para el suelo, nitrógeno y contribuyen a la valorización de la finca debido al embellecimiento del paisaje y a la madera que se puede explotar de ellas.
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